Querida Helena,
Hace una semana mi vida dió un vuelco. Lo que desde siempre era mío me fue robado y mi futuro aparece ante mí, oscuro y desdibujado. Qué será de mí, hija, sin pan que llevarme a la boca? Feliz cumpleaños cariño mío, quisiera poder celebrarlo contigo, comiendo un rico pastel, pero ni tú estás a mi lado, ni ningún pastel me dará bocado.