Querida Helena,
Qué larga se me ha hecho esta semana. Qué largas las horas frente al ordenador, esperando que pasasen y agotar así la espera hasta el fin de semana. Y te preguntarás, ¿tantas ganas tiene mi padre de conmemorar mi partida?
Dialogo epistolar de un padre a su pequeña hija, pequeñas confesiones de un corazón roto en busca de la sonrisa que nunca llegó a ver.