viernes, 9 de septiembre de 2011

Mi número de la suerte...

Querida Helena,

Hoy es Viernes 9 de Septiembre, es una fecha cuanto menos especial, ya que tal día como hoy, un Viernes 9 de Septiembre, pero de hace tan solo 17 años, tu madre y yo nos besamos por primera vez.

Probablemente mentiría si dijese que esa noche nos enamoramos, ya que el amor no es algo que surja en un instante, ni siquiera en unas horas o unos días. El amor se cuece a fuego lento, con mimo y mucha paciencia; un día aparece una ligera chispa, que prende una pequeña llama en tu corazón y poco a poco va creciendo, hasta que un buen día la llama se torna incendio y sientes que ese calor que te abrasa nunca te abandonará.

Pero se va, es la triste verdad. La pasión encendida que te devora con cada sonrisa, con cada guiño, con cada caricia se marcha y deja tras de si, una calidez acogedora que te envuelve y te embriaga, y sientes que mientras estés con esa persona, dará igual donde te encuentres, siempre estarás en casa.

17 años dan para muchas cosas, para conocer a gente nueva e interesante, forjar nuevas amistades y  perder las viejas en la distancia, e incluso recuperarlas en los tiempos más difíciles. Da tiempo a viajar a lugares remotos y traer de vuelta la promesa de una nueva vida, o incluso da tiempo para acurrucarse en el sofá bajo una manta, abrazarse y pensar en que nos deparará el futuro. Da tiempo a gritarse, a faltarse al respeto, a llorar, pero sobre todo a pedir perdón y prometerse que no volverá a pasar. Da tiempo a sostener en tus brazos lo más querido y, lamentablemente, también a que te lo arrebaten en un suspiro.

Helena, tu madre, en estos 17 años me ha sabido dar lo más grande que nadie puede dar, y yo, a cambio, le he correspondido con todo mi amor y mi cariño, mi apoyo incondicional y mi fortaleza cuando ya no podía continuar. Hija mía, no sé si tu madre y yo somos perfectos el uno para el otro, lo que sí sé es que nos queremos y lo demás está de más.

Hoy es 9 de Septiembre, si la vida nos hubiera tratado de un modo diferente, hoy cumplirías 7 meses, y yo no sentiría esta tristeza por no tenerte en un día tan feliz. Quién sabe, quizás hoy la vida me depare otra sorpresa, al fin y al cabo el 7 es mi número de la suerte.

Tu padre que te quiere.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Por favor, háblale a Helena...