martes, 19 de julio de 2011

Entre mis brazos

Querida Helena,

Probablemente ésta será la primera y última carta que te escriba antes de que emprendas esa gran viaje hacia lo desconocido, antes de que te marches para no volver jamás. 

Sería muy cruel por mi parte no querer volver a hablarte, intentar olvidar el olor de tu pelo, la suavidad de tu piel y la calidez de tu cuerpo cuando te sostengo, desnuda, entre mis brazos. Así que he decidido, enviarte siempre que pueda, una carta.

Una carta para que estés donde estés, sigas sabiendo de nosotros, de tu familia, de tus padres, de tu hermano y de todos aquellos que te quieren y te añoran. A algunos tuviste la suerte de conocerlos, otros tuvieron la suerte de conocerte y el resto saben de ti por nuestras palabras, las de tu madre y las mías. Palabras llenas de ternura, amor y dolor por tu futura partida.

La gente dice que la vida no es justa, no les creas hija, la vida es la suma de cada una de las experiencias que uno tiene hasta el día en que tiene que partir, ya sean buenas o malas, las creas justas o injustas. Para algunos la vida es un camino de rosas y para otros un valle de lágrimas. 

En tu caso, ha sido una rápida carrera que nos ha marcado a todos los que hemos tenido la gracia de tu compañía. En el mío, esa marca me fuerza a ser mejor persona, a buscar fuerzas donde nadie creería que las hay y a recordar cuanto puede lograr el amor por los demás, por ti, por tu hermano, por tu madre, por todos los que me quieren y están a mi lado en estos días tan aciagos.

Hija mía, no quisiera retenerte aquí con mi dolor, no quisiera ser el lastre que te mantiene a ras de suelo y te impide volar libre, pero cuesta tanto respirar cuando pienso que no podré volver a mesarte el cabello, que no volveré a besar tu frente y que no volveré a ver la paz que te inunda cuando duermes. Así que no sufras más por nosotros y emprende la marcha cuando estés preparada.

Y sobre todo no tengas miedo, aunque nosotros no estemos a tu lado, estoy seguro que tu abuelo Leo, te está esperando, con los bolsillos llenos de caramelos mentolados y esa sonrisa que tan feliz me hacía cuando era pequeño. Él te enseñará todo aquello que a mí tanto me hubiese gustado mostrarte y lo hará tan bien como podría haberlo hecho yo, pues, al fin y al cabo, gran parte de lo que soy se lo debo a sus enseñanzas.

Dale un gran beso de mi parte y pídele que te enseñe pronto a reír, que el viento se encargará de traerme tu risa cuando la pena amenace con ahogarme.

Tu padre que te quiere.


3 comentarios:

  1. Hola, Helena. No tengo la suerte de conocerte personalmente, pero he visto lo guapísima que eres en las fotos que papá ha compartido con sus amigos. Quiero enviarte un beso muy fuerte y decirte a ti y a tu familia que estamos con vosotros. Seguiré asomándome a este blog para saber de ti (espero q durante mucho tiempo).
    Un besito, cariño.
    Esther

    ResponderEliminar
  2. Hola Helena,
    Tuve el honor de conocer y crecer con tu padre y tu abuelo. Espero que tardes muchísimos años en conocer a tu abuelo Leo y que sigas disfrutando de tus padres, de tu hermano y de todos los que te queremos, aún sin siquiera haberte visto nunca en persona.
    A tus padres les doy todos mis ánimos y mis fuerzas, y les digo que mantengan la esperanza, porque mientras haya vida la tiene que haber.
    Un beso muy grande para ti Helena y otro para toda tu familia, en especial para tu padre que está mostrando una entereza que creo que otros no seríamos capaces.
    Javier

    ResponderEliminar
  3. Hola Helena!
    No sabes cuantas cosas nos estas enseñando en tus pocos meses de vida, algunos necesitamos años e incluso varias vidas para demostrar lo que tu ya has demostrado mas que de sobras!!!. Lo primero es el AMOR, el profundo amor que estas demostrando ante tu familia y ante la vida, a pesar del sufrimiento que ya llevas soportando. Aferrandote dia a día y luchando para demostrar a todos aquellos que creen que tienen la capacidad para decidir cuando a uno le toca o no irse. Solo tu decidiras cuando y cómo, cuando estes preparada. Eres muy afortunada por tener el profundo amor de tu familia que no te deja ni de noche ni de día, pero sobretodo eres afortunada por tener el padre que tienes...ese padre que esta demostrando ser una gran persona, con una generosidad tremenda y que gracias a ti esta descubriendo un camino interior enorme!!! Por ultimo quiero decirte que te estoy profundamente agradecida, porque gracias a tu existencia he recuperado un gran amigo y mejor persona al que creia perdido.
    Siempre estas y estaras en mi pensamiento, lo creas o no...
    TE QUIERO HELENA EN LO MAS PROFUNDO DE MI CORAZON

    ResponderEliminar

Por favor, háblale a Helena...