martes, 9 de febrero de 2021

Asumpsit tuas responsabilitates

Querida Helena,

Hoy me ha pasado algo muy raro, tu madre me ha recordado que hoy es tu cumpleaños. Es algo imperdonable y de difícil justificación. ¿Cómo puede un padre olvidar la fecha en la que nació su hija?
Lo cierto es que estoy siendo un poco melodramático. No, no he olvidado que el 9 de Febrero de 2011 viniste al mundo, y que hoy cumples 10 años. Eso nunca lo podré olvidar. Lo que olvidé era en que día vivo.

Podría echarle la culpa a las pastillas que me tomo para el dolor del brazo, al fin y al cabo me dejan medio tonto y dormido todo el día, pero eso tampoco es. Podría decir que es el exceso de trabajo, ya que no descansar durante el fin de semana hace que mi cerebro no desconecte y sólo piense en la siguiente tarea que tengo que hacer, pero tampoco es eso.

La verdad, el motivo último para haberme olvidado que hoy era 9 de Febrero es la pandemia que nos tiene prisioneros. No sólo nos quita nuestra libertad de movimiento, también nos priva de nuestra experiencia vital. Todos los días son igual de grises, se vive en una continuo carrusel, moviéndote sin ir a ningún sitio, experimentando la misma monotonía minuto a minuto, y lo que es peor, sin tener la promesa de un cambio, de una salida, de una esperanza de que en algún momento todo va a cambiar.

Cada día se hace más cuesta arriba levantarse y enfrentarse a un nuevo día que sabe a viejo, a polvo, a moho, a rancio. Así que a uno sólo le queda centrarse en esos detalles minúsculos, que son como un pequeño soplo de aire fresco, la sonrisa de tu madre, abrazar a tu hermano aunque no quiera, los besos de tu hermana y hablar contigo. Son esas pequeñas cosas las que hacen que vivir merezca la pena, y las que me dan fuerzas para encarar un nuevo, y a la vez viejo, día.

Tu padre que te quiere.

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