miércoles, 20 de julio de 2022

Memoria excerpta

Querida Helena,

Hoy me siento frente a esta hoja en blanco y por primera vez en estos once años no sé que decir. Supongo que esto es lo que llaman "bloqueo del escritor", pero yo creo que es simplemente cansancio.
Este último año ha pasado volando y el volumen de trabajo se ha disparado. Nuevas responsabilidades y distintos retos que poco a poco se acumulan sobre mis hombros y se comen todo a mi alrededor, sin dejar sitio para nada que no sea querer descansar.

Como te iba diciendo, estoy aquí sentado, frente a esta hoja de papel sin saber que contarte, intentando concentrarme lo suficiente para encontrar una anecdota, una chispa, algo que me permita ver las palabras grabadas en negro sobre blanco, pero no lo consigo.

Cierro los ojos y lo único que veo es una gran mancha blanca que lo llena todo, una mancha que sin duda es el vacío que dejaste hace once años. Así que aprieto los parpados lo más fuerte que puedo y el blanco se convierte en negro y poco a poco se va aclarando en distintos tonos de gris que forman una imagen desenfocada, la de tu pequeña carita.

Y es que es así como te recuerdo, o al menos como recuerdo aquellos meses junto a tí en el hospital, como un borrón desdibujado que aunque no esté nítido, es imborrable. No importa cuanto tiempo pase, ni las memorias que vaya fabricando en lo que me queda de vida, tú siempre estarás ahí, en mi corazón y en mis pensamientos, una indeleble cicatriz que me enseñó a vivir cada día como si fuera el último.

Tu padre que te quiere.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Por favor, háblale a Helena...